La historia aproximada del Abanico artesanal.

El origen de este artículo especial viene de tiempos prehistóricos; cuando el hombre descubrió el fuego recurrió a soplar aire para avivar las brasas con cualquier objeto a modo de abanico.

Hay conocimiento que los abanicos fueron mejorados por los egipcios, babilónicos, persas, griegos y romanos.

Los abanicos egipcios eran de gran tamaño, fijos, de forma semicircular, de plumas, palmera y mango largo. Su función era doble, servían para dar aire y espantar a los insectos.

Los griegos y otomanos crearon varios tipos de abanicos, como el miosoba, el ripis y el psigma; para las mujeres de personajes de los altos rangos, se mandaban hacer abanicos con los artesanos del rey, diseñados para cubrir la belleza y hermosura de sus esposas y como objeto de jerarquía social. Los romanos lo denominaban flabelo, y lo utilizaban para espantar las moscas y objeto artesanal. En China la tradición del usó de abanico es milenaria, remontándose a los tiempos del emperador Hsien Yuan; alrededor del año 2697 a. C. La leyenda cuenta que su invención fue debido a la hija del mandarín Kan-Si, que durante una fiesta de máscaras, agito su antifaz para mitigar el calor, gesto que fue imitado por las mujeres que asistieron al evento, y que a la vez creo una necesidad y un estilo dentro de la clase alta. En el siglo IX (877 d. C) el abanico plegable fue creado por primera vez en Japón. Este fue hecho artísticamente por hábiles artesanos integrando caligrafía y finos relieves. En China y Japón el abanico era esencial y se usaba en ceremonias y eventos teatrales, hecho de bambú, seda, papel, marfil, concha de tortuga, plumas y crespones. El abanico fue usado por incas y aztecas, como un ejemplo: los elaborados para el rey Moctezuma y que regaló a Hernán Cortés de bienvenida y donde figuraba un abanico hecho con plumas de Quetzal, madera fina con grabados tallados e incrustaciones de jade. En España, el abanico aparecio en el siglo XIV, estos fueron hechos y usados por los nobles que acompañaban al rey, los abanicos eran rígidos y de forma redondeada, hechos de materiales de palma, paja, seda y plumas de pavorreal.

Con el paso del tiempo el abanico se fue convirtiendo en un objeto ornamental indicativo de estatus social. Dejando una variada colección de ejemplos pictóricos que amenizan la estética del abanico como articulo de seducción femenina. El abanico reflejaba con su uso sensualidad, estilo, armonía, belleza, estatus social y a la vez una fina herramienta que genera aire fresco.

Hoy en día el abanico se fabrica a gran escala y en gran variedad de formas, estilos y materiales, pero siempre conservando su principal uso: el poder refrescarse manualmente en cualquier momento y en cualquier lugar.

Los procesos de fabricación y elaboración en el pasado eran puramente artesanal y solo se producian aproximadamente unos 100 al mes, costosos y hechos a la medida y al estilo del cliente; hoy en día se utilizan procesos industriales que reducen el costo y el tiempo de producción. El tipo de abanico a producir marca el proceso a seguir y afortunadamente no se ha perdido la tradición de fabricar artesanalmente. Cuando se trata de abanicos de calidad, el proceso de fabricación es un arte y utiliza materiales de alta calidad. En el caso de abanicos economicos, las técnicas a seguir son en parte industriales con el fin de reducir el costo de su producción y ponerlo al alcance del público en general. Sin embargo hay fabricantes que elaboran abanicos de gran belleza sin escatimar en precio y calidad. Hoy día se cuentan con una gran variedad de abanicos y estos se fabrican en su mayoría en el Medio Oriente.